En nuestra vida cotidiana solemos tirar demasiadas cosas a la basura, incluso cosas con desperfectos menores y que podrían tener una nueva oportunidad después de una simple reparación. Desde una vieja radio, una tostadora o una lavadora. Poco a poco los conocimientos para reparar o arreglar objetos se han ido perdiendo y en muchas ocasiones, la sociedad no siempre aprecia a las personas que todavía tienen estos conocimientos prácticos.
Partiendo de esa idea y como contraposición al concepto de «usar y tirar», nació en 2010 la Fundación Repair Café, en Ámsterdam (Países Bajos), como una propuesta de sostenibilidad, colaboración y recuperación de conocimientos que se han ido perdiendo a lo largo de los años. Una alternativa a la basura, que evita de los objetos se conviertan en residuos de manera temprana.
El objetivo de la fundación y de su creadora, Martine Postma, es volver a introducir la reparación en la sociedad local de una manera moderna. Mantener y difundir los conocimientos sobre reparación y fomentar la cohesión social estableciendo contacto entre vecinos con múltiples orígenes e intereses diferentes a través de reuniones inspiradoras y de fácil acceso.
La idea es que la gente pueda llevar sus objetos rotos y los repare en el Repair Café con la ayuda de los expertos voluntarios. Así todos los días hay algo nuevo que aprender. Y quien no tenga nada que reparar, puede disfrutar de una taza de café, o a ayudar a otros con su reparación.
De igual manera los Repairs Cafés suponen un espacio perfecto en los que fomentar la intergeneracionalidad entre las personas mayores y los más jóvenes, que sean expertos voluntarios y quieran enseñar dichos conocimientos o por el contrario aprender a recupera la vida útil de sus objetivos. El conocimiento de la otra persona enriquece y hace crecer personalmente, acorta distancias y hace más fácil entender la diversidad de la comunidad y, yendo más allá, de la sociedad en la que vivimos.
De esa manera, se trata de espacios de acceso libre donde todo gira en torno a la actividad de reparar cosas en colaboración con los demás. En estos espacios hay herramientas y materiales disponibles para reparar toda clase de objetos: ropa, muebles, aparatos eléctricos, bicicletas, juguetes… y un grupo de voluntarios con conocimientos y habilidades para reparar toda clase de artefactos.
En la actualidad los Repairs Cafés se están estableciendo por todo el mundo y ya cuentan con 1336 espacios donde poder compartir conocimientos y habilidades. Cuatro de ellos están en España, en ciudades como Oviedo, Toledo, Madrid y Zaragoza.
Incluso a través de diversos canales, como las redes sociales, es posible compartir experiencias con (otros) voluntarios de Repair Cafés, dar consejos (de reparación), hacer preguntas y aprender unos de otros.
No sólo se trata de usar el tiempo libre en aprender nuevas habilidades o conocimientos y tomar un café, si no que alargar la vida útil de nuestros electrodomésticos, televisores o cualquier objeto de uso diario, y ayudar a reducir la cantidad de residuos que generamos a lo largo de nuestra vida.
El año pasado, los técnicos de todos los Repair Cafés del mundo evitaron la generación de 250.000 kilogramos de residuos, según la estimación realizada por la Fundación Repair Café Internacional en el informe anual de 2016.
1.200 Repair Cafés organizaron de media, una reunión al mes para realizar reparaciones. Según la fundación, se repararon unos dieciocho productos durante cada reunión y de esa manera evitando que se convirtieran en residuos. Esto significa un total de casi 250.000 productos al año.