la elección del lugar en el que nos sentamos puede ser más influyente de lo que muchos imaginan. De hecho, puede marcar las diferencias entre sobrevivir o no a un determinado accidente.
Aviones

Fuente: TIME.
Autobuses
En el caso de los autobuses, la probabilidad de supervivencia depende en gran medida del tipo de impacto recibido (frontal, lateral, diagonal, etc.). No obstante, las estadísticas muestran, como tendencia general, que los asientos más seguros son los situados en las filas centrales del autobús. Y más concretamente, aquellos situados en la zona interior del autobús (los de pasillo).
Esta deducción es, en realidad, la más lógica y sensata, pues son los puntos más alejados de las principales zonas de impacto.
Trenes
Los accidentes ferroviarios se encuentran entre los menos probables. Pero, a pesar de ello, también es posible minimizar daños escogiendo correctamente el asiento y el coche en el que realizamos el trayecto.
Los accidentes ferroviarios se basan en dos componentes: descarrilamientos e impactos. En el caso de los impactos, los coches más seguros son todos los situados por detrás del segundo coche. En el caso de los descarrilamientos, los coches más seguros son los situados en la posición n+1, siendo “n” el coche situado en el punto medio del tren.
Dentro de cada coche, los asientos más seguros son los de pasillo, alejados de las paredes del tren y, por lo tanto, más lejos de las zonas de impacto.
Automóviles
En un automóvil, los pasajeros más expuestos son los situados en la zona delantera, pues la mayoría de impactos tienen una trayectoria frontal y diagonal. Tras ellos, los pasajeros más expuestos son los situados en las puertas traseras, quedando, por lo tanto, el asiento trasero central como el más seguro de un automóvil. En este caso se minimizan daños tanto para impactos frontales como laterales dada su lejanía a todos los puntos de choque.]]>

