UDP se suma a la conmemoración del Día Mundial del Alzheimer
Hoy, 21 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurológica que constituye la primera causa de discapacidad y afecta a 50 millones de personas en el mundo, según datos de la OMS.
Esta cifra es especialmente significativa si tenemos en cuenta el cada vez mayor envejecimiento de la población.
En España, el proceso de envejecimiento demográfico es mucho más rápido que en otros países de la Unión Europea. Según el informe “Proyección de la población a largo plazo 2009-2049” publicado por el Instituto Nacional de Estadística, en 2050 habrá 16 millones de personas mayores, que corresponden a un 30% de la población total.
En la actualidad, de los más de 900.000 casos en España de personas que padecen demencia, el 75% son causados por Alzheimer.
Esto supone una de cada 10 personas de más de 65 años, y un tercio de las mayores de 85 años. Sumado a esto, la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer también es especialmente alta, aumentando conforme avanza la edad desde el 3,4 % entre los 70 y 74 años hasta el 39 % en los mayores de 90 años.
Prevención y tratamiento
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y constituye una de las principales causas de discapacidad en la población. Por ello, instituciones como la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) subraya la importancia realizar de progresos reales en su prevención y tratamiento.
Respecto a su prevención, se recomiendan hábitos como evitar el consumo de alcohol y tabaco, practicar actividad física diaria, mantener la mente activa e implicarse en actividades significativas y que impliquen relaciones y vínculos interpersonales.
Este último punto es muy importante ya que evitar la exclusión de las personas con demencia ayuda a minimizar el estigma que supone esta dolencia en la actualidad.
Tal y como apunta la SEGG, los apoyos y cuidados que se prestan a estas personas han de contemplar la singularidad de cada una y, en la medida de lo posible, que ello pueda hacerse dentro de su propio entorno físico habitual. “Solo creciendo como sociedades amigables y cuidadoras podremos alcanzar estos retos que tenemos por delante”.
En cuanto a los tratamientos utilizados para luchar contra el Alzheimer, únicamente disponemos de aquellos que actúan sobre los síntomas de la enfermedad, pero no sobre las causas. A pesar de los esfuerzos de la comunidad científica y de la gran inversión económica en su investigación, todavía no se ha descubierto un tratamiento curativo.
Reclamo conjunto en el Congreso para que el Alzheimer sea una prioridad política estratégica
El pasado día 16, representantes de las principales asociaciones contra el Alzheimer acudieron al Congreso para exigir que fuera una prioridad política. El acto, “Los retos del Alzheimer y las demencias”, fue impulsado por la Fundación Pasqual Maragall junto a la Sociedad Española de Neurología (SEN), la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), la Fundación Matia y HelpAge.
Tal y como expresó en su discurso de bienvenida Cristina Maragall, presidenta de la Fundación Pasqual Maragall: “el Alzheimer es una epidemia silenciosa y estructural que solo encontrará respuestas definitivas mediante la ciencia y la investigación”.
Los costes sanitarios y sociales de las enfermedades neurodegenerativas son extraordinariamente elevados.
Una estimación conservadora los sitúa en 21.000 millones de euros anuales, 24.000€ por persona afectada al año, cuyo 87% asumen directamente sus familias. A estos costes económicos hay que añadirles los personales, sociales, psicológicos y laborales que padecen los familiares cuidadores, cuya situación tampoco recibe la consideración que merece.
Antes del acto, la Fundación Pasqual Maragall entregó a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, un manifiesto que cuenta con 500.000 firmas de apoyo ciudadano para reclamar acción política frente al Alzheimer y la apuesta por la investigación.
Esta acción refleja, una vez más, el gran impacto social del Alzheimer, tal y como también recoge el estudio “Actitudes y percepciones de la población española sobre el Alzheimer”, en el que la ciudadanía sitúa a la enfermedad como la segunda condición de salud que más les preocupa, justo después del cáncer. Además, 2 de cada 3 españoles afirma conocer a una persona con Alzheimer.
Un día para no olvidar
El Día Mundial del Alzheimer es una ocasión idónea para poner sobre la mesa las necesidades de las personas que padecen Alzheimer y concienciar al resto de la población de la necesidad de que haya una mayor implicación tanto de los organismos públicos como privados.
Por tanto, el 21 de septiembre es una fecha apropiada para reflexionar sobre la enfermedad y sus consecuencias, centrando la mirada como bien dice la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología SEGG «en los progresos en su prevención, tratamiento en el último año y un necesario cambio de mirada».
Ante las alarmantes cifras de infradiagnóstico de esta enfermedad, desde la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España -UDP coincidimos con CEAFA (la Confederación Española del Alzheimer ) en reivindicar la necesidad de impulsar el diagnóstico precoz. Algo que resulta clave para retrasar en el desarrollo de la enfermedad y favorecer una mejor calidad de vida a las personas.
Es necesario reforzar el Sistema Nacional de Salud y su capacidad de respuesta ante el envejecimiento, la cronicidad y la mayor demanda derivada de las patologías asociadas a la edad.
A pesar de que la actual situación derivada de la COVID-19 ha reducido sustancialmente el número de actos, son numerosas las entidades públicas y privadas que se suman hoy a este día a través de diferentes iniciativas. Mesas de debates, jornadas informativas sobre la enfermedad o encuentros para la recaudación de fondos son solo algunas de las iniciativas que se llevarán a cabo en ciudades de toda España.
Desde UDP, queremos mostrar nuestro más firme apoyo a todas las iniciativas encaminadas a dar visibilidad a esta enfermedad y a potenciar el desarrollo de políticas institucionales, sociales y económicas destinadas a mejorar la calidad de vida de aquellas personas que padecen esta enfermedad. Recordemos hoy por aquellas que no pueden o no podrán hacerlo mañana.